Dos fueron los estudiantes detenidos, uno fue el autor de la llamada y señaló que solo se trató de una broma.
Al igual que lo ocurrido en el 2014, donde dos estudiantes de 14 años fueron los responsables de una falsa alarma de bomba en el mismo establecimiento, en esta ocasión fueron dos menores de 13 años quienes llevaron a cabo esta nueva “broma de mal gusto”, dando un falso aviso de bomba, que obligó a la evacuación de más de 800 alumnos del Liceo de Hombres de Angol y la presencia del Grupo de Operaciones Policiales Especiales, Gope de Carabineros de Temuco.
DETENIDOS
Así lo dio a conocer la mañana de este miércoles personal de la PDI de Angol, quienes lograron la detención de dos niños de 13 años, identificando a uno de ellos como el autor de la llamada recibida durante la tarde de este martes a la central de Carabineros que daba cuenta de la existencia de una bomba al interior del Liceo Enrique Ballacey Cottereau, activándose así los protocolos de emergencia existentes para este tipo de situaciones.
LLAMADAS
Gerald Castillo, inspector de la Brigada de Investigación Criminal de la Policía de Investigaciones de Angol, manifestó que “la tarde de este martes fuimos notificados por parte del fiscal de turno, de hacernos cargo de la investigación de una falsa denuncia de bomba en el Liceo de Hombres de Angol. Nuestro personal de inmediato concurrió al lugar, procediendo a tomar declaraciones, fijación del sitio del suceso, empadronamiento y obtuvieron registros del número de teléfono que realizó el llamado. Con esta información se accedió al tráfico de llamadas del equipo, logrando así la identificación del propietario del teléfono y posteriormente de quien realizó el llamado, resultando ser dos menores de edad”.
BROMA
Castillo además informó que de esta detención se dio cuenta al fiscal de turno quien solicitó remitir los antecedentes a la Fiscalía y al Juzgado respectivo de la ciudad de Angol.
Los menores, estudiantes de otro establecimiento educacional de Angol y el autor de la llamada manifestó que “solo se trató de una broma”. Ambos menores de edad, al ser inimputables ante la ley, fueron entregados a sus padres, quienes deberán ahora aplicarles las sanciones que estimen convenientes por su conducta irresponsable.