En fallo unánime (causa rol 141-2019), el tribunal –integrado por los magistrados Luis Torres Sanhueza (presidente) y Patricia Abollado Vivanco (redactora)– aplicó, además, a Aranda Osses las accesorias legales de inhabilidad perpetua para conducir vehículos de tracción mecánica, inhabilitación absoluta perpetua para derechos políticos y la inhabilitación absoluta para cargos y oficios públicos mientras dure la condena; más el pago de las costas de la causa, una multa de 8 UTM y el comiso de la camioneta Mazda de propiedad del condenado.
En el aspecto civil, el tribunal condenó a Héctor Aranda Osses a pagar la suma de $47.603.104 por concepto de lucro cesante y $100.000.000 por concepto de daño moral, a la víctima Hengerbelt Gerhald Silva Figueroa.
El tribunal dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que aproximadamente a las 5.25 horas del 12 de mayo de 2018, “Aranda Osses, encontrándose en estado de ebriedad, condujo la camioneta de su propiedad, marca Mazda, placa patente JWBR-71, por la Ruta Longitudinal Sur, a la altura del km. 2 de la comuna de Padre Las Casas. En ese lugar y a raíz de su estado etílico, chocó al automóvil marca Kia placa patente KCHK-13, conducido por Daniel Barrales Bustos, que se encontraba detenido y con luces intermitentes, para luego impactar con la parte frontal de su camioneta, al camión placa patente CFTB-90, con remolque placa patente JA-7111, conducido por Bernardino Aguilera Mondaca, resultando todos los vehículos con daños”.
“A consecuencia de lo anterior, los pasajeros de la camioneta conducida por el acusado resultaron con las siguientes lesiones: Juan Carlos Curiqueo Raillal, con herida cortante contusa, policontuso, lesiones menos graves; Claudio Huenuqueo Contreras, con fractura de tobillo derecho, policontuso, lesiones de carácter grave; Luis Manríquez Muñoz, con fractura bilateral antebrazo, luxación de cadera izquierda de carácter grave, y HENGELBERT SILVA FIGUEROA, con traumatismo encéfalo craneano grave, fractura parietal temporal desplazada, contusión pulmonar, traumatismo torácico, traumatismo maxilofacial, entre otras, lesiones graves gravísimas, que lo harán quedar con secuelas neurológicas, que le impiden la movilización espontánea, la comunicación con el medio, y cualquier otra acción voluntaria de autovalencia, y que de no haber existido una atención médica oportuna y eficaz, la víctima habría fallecido”, añade.
El examen de alcoholemia practicado a Aranda Osses, arrojó que como resultado: 1.43 gramos de alcohol por mil en la sangre.