80 AÑOS DEL HOGAR DE CRISTO Y CIERRE DE SU OBRA EN COLLIPULLI 

Escribe: Mario Grandón Castro 

Los 80 años del Hogar de Cristo marcan un hito fundamental en la historia de Chile y en la lucha contra la pobreza y la exclusión social.  

Fundado el 19 de octubre de 1944 por el padre Alberto Hurtado, el Hogar de Cristo nació con la misión de brindar apoyo y dignidad a las personas más vulnerables de la sociedad. Este sacerdote jesuita, hoy santo, impulsó la creación de una organización que buscaba acoger a aquellos que carecían de lo más básico: un hogar, comida y apoyo emocional. 

A lo largo de sus 80 años, el Hogar de Cristo ha sido un refugio para personas sin hogar, ancianos abandonados, niños vulnerables y enfermos terminales. Ha brindado asistencia no solo material, sino también espiritual y psicológica, con un enfoque integral que busca la rehabilitación y reinserción social. Desde sus primeros días, el Hogar ha crecido en tamaño y alcance, expandiendo sus servicios por todo Chile, con más de 500 centros de atención, beneficiando a miles de personas año tras año. 

El impacto del Hogar de Cristo ha sido profundo y multifacético. No solo ha ofrecido servicios inmediatos como albergues, comedores y centros de atención diurna, sino que también ha trabajado en la promoción de políticas públicas y la sensibilización sobre la pobreza y la exclusión. Sus programas de educación, rehabilitación y apoyo a personas en situación de calle han sido modelos de referencia para otras organizaciones similares en Latinoamérica. 

Uno de los legados más importantes de estos 80 años es el fortalecimiento de la solidaridad social. El Hogar de Cristo ha inspirado a generaciones de chilenos a involucrarse en causas sociales, ya sea a través del voluntariado, la donación o el trabajo directo en sus proyectos. 

Cuando  se han cumplido los 80 años del Hogar de Cristo, se ha anunciado para Collipulli     el cierre de su obra en esta ciudad…una noticia que conmueve, que impacta, pues serán varios los que quedarán sin cobija.- Todos sabemos las condiciones de quienes llegan al Hogar de Cristo de Collipulli,,,, sean como sean, son seres humanos, no se debe permitir que ellos se queden las   frías noches en la calle.- El padre 

Alberto Hurtado, no lo permitiría.- Hay una gran responsabilidad del Estado, frente a ellos, pero también de nuestra comunidad.- 

Hacemos votos en este mes de la solidaridad, para que frente al anuncio de cierre del Hogar de Cristo en Collipulli, nuestras autoridades regionales,  provinciales y comunales  busquen la solución para bien de aquellos que han sido olvidados de la sociedad y carecen de un techo, de un plato de comida, del abrigo  y de una atención permanente.- 

Hoy cuando se cumple un año más del fallecimiento del Padre Alberto Hurtado Cruchaga, nuestra voz se alza y   esperamos que se convierta en un llamado de alerta y atención para que nos movilicemos en el plano solidario y se haga algo más por los pobres y desamparados de nuestra comuna.- Ojalá, que así sea.-

Loading